MANIFIESTO DE APOYO AL SECTOR AGRARIO ESPAÑOL

El PSOE comprende y atiende los problemas por los que atraviesa una parte
importante del sector agrario español, en una coyuntura especialmente difícil por los
demoledores efectos de la sequía en las producciones de algunas zonas de nuestro
país y por los efectos de la guerra de Ucrania en el aumento de los costes de las
materias primas.

Reconocemos que la agricultura europea, y la española en particular, vive un fuerte
proceso de reconversión estructural, debido a los efectos del cambio tecnológico y
científico en los modos de producir y en las formas de gestionar las explotaciones
agrarias. Este proceso tiene aspectos positivos por cuanto supone un aumento de la
producción agrícola y ganadera y una mejora de la renta de los agricultores.
Pensamos que esta transformación debe ir acompañada adecuadamente con
políticas públicas que permitan una mejor adaptación al cambio tecnológico de los
productores que tienen dificultades para hacerlo por sus propios medios y que suelen
ser los titulares de explotaciones de pequeña y mediana dimensión. Y estamos a
favor de este proceso de transformación, pero queremos que se haga a través de
una transición digital y tecnológica que sea justa e inclusiva, que no excluya a los
pequeños y medianos agricultores, que son, además, los que tienen más vinculación
con los territorios rurales y son parte importante del dinamismo de estas áreas.

Además, asistimos a los efectos del calentamiento global y el cambio climático, que
cada vez más se deja sentir en la propia agricultura con sequías prolongadas,
periodos de altas temperaturas y de lluvias erráticas y torrenciales. Somos
conscientes de la gravedad de este problema, y apoyamos la mejora de las
infraestructuras hidráulicas, así como la adopción de políticas eficientes en materia
de gestión de los recursos hídricos. Asimismo, respaldamos las líneas de
investigación que permitan crear nuevas variedades de semillas mejor adoptadas a
las situaciones de calentamiento global, así como el desarrollo de las tecnologías
CRISPR de edición genética, que permiten esta adaptación de forma más precisa y
segura.

Las y los socialistas estamos a favor de las políticas ambientales de la UE, que están
destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (carbono y
metano), siempre y cuando estas políticas se apliquen de forma gradual y eficaz en
el marco de una transición justa. Estamos a favor del Pacto Verde Europeo,
aplicándose con criterio y prudencia, midiendo sus efectos y ofreciendo a los
agricultores alternativas para adaptarse a la necesaria reducción de fertilizantes y
pesticidas.

Para el Partido Socialista, la UE no es el problema, sino la solución, y siempre lo ha
sido desde que España entró en las comunidades europeas en 1986. La UE ha sido
un motor de cambio y modernización, generando oportunidades en el mercado único
más valioso del mundo, además de ofrecer una garantía de renta para los
agricultores, y así tiene que seguir siéndolo. Para el PSOE, la solución está en “más
y mejor Europa”, y apostamos por un aumento del presupuesto destinado a financiar
la Política Agraria Común (PAC) para que los grandes desafíos digitales y
ambientales puedan afrontarse con los debidos incentivos y compensaciones a los
agricultores.

Las y los socialistas consideramos que es clave abordar la transición ecológica
contando con la cooperación de los agricultores y ganaderos. La agricultura es una
actividad fundamental para mantener vivo el medio rural y para asegurar el equilibrio
de los ecosistemas, además de ser una importante fuente de captura de carbono.
Las posibles disfunciones que puedan producirse en el ejercicio de la actividad
agraria deben ser corregidas, y los agricultores son los primeros en contribuir a unos
modelos más sostenibles, garantizando la sostenibilidad económica de sus
explotaciones.

No admitimos que se critique a la UE y al gobierno español de abandono e inacción
respecto a los problemas del sector agrario. Tanto la PAC, con una dotación de más
de 7.000 millones de euros anuales a la agricultura española, como el Ministerio de
Agricultura han dado muestra sobradas de interés y preocupación por los problemas
de los agricultores, como ha quedado demostrado en la aprobación del Plan
Estratégico de la PAC, donde se ha incluido una ayuda redistributiva en favor de los
pequeños agricultores y se ha introducido la dimensión de género en las ayudas de
instalación de jóvenes. Además, se ha aprobado un importante paquete de ayudas
por la sequía y el incremento de costes y se ha incrementado el apoyo a los seguros
agrarios y el sistema de avales. También se ha aprobado, a demanda del propio
sector agrario, la modificación de la Ley de la cadena alimentaria que está todavía
desplegando todo su potencial, pero que tiene como finalidad mejorar la posición de
los agricultores en el conjunto del sistema alimentario asegurándole una
remuneración por encima de los costes de producción. Y todo ello, en un marco de
abierta y permanente interlocución con las organizaciones profesionales agrarias,
así como con la confederación de cooperativas y con las asociaciones que
representan a los distintos subsectores agrícolas y ganaderos.

Entendemos que deben simplificarse los trámites burocráticos que recaen sobre los
agricultores manteniendo el control administrativo de los beneficiarios de la PAC por
parte de las autoridades competentes, ya que forma parte de la necesaria
fiscalización del gasto público. Para ello, consideramos que el “cuaderno digital de
explotación” es una buena herramienta para ello, además de ser un medio de
extender a las distintas labores agrícolas la imprescindible digitalización. Sin
embargo, para hacerlo viable es preciso ofrecer a los agricultores el asesoramiento
técnico adecuado mediante la participación de las cooperativas y las organizaciones
profesionales agrarias.

En el Partido Socialista, creemos que la apertura de los mercados y el libre comercio
son motores del desarrollo económico global, además de ser necesarios para una
agricultura como la europea de clara vocación exportadora. En coherencia con ello,
apostamos por continuar con la ratificación de grandes acuerdos comerciales entre
la UE y terceros países (como Mercosur), así como de acuerdos preferenciales. No
obstante, somos conscientes de la necesidad de regular esos acuerdos para evitar
que tengan efectos perversos sobre los agricultores europeos en general y sobre los
españoles en particular. Por ello, consideramos necesario activar tanto las cláusulas
de salvaguarda (en el caso de sectores en dificultad), como incluir las cláusulas
“espejo” para asegurar que los productos importados cumplen con las mismas
exigencias sanitarias, ambientales o de condiciones laborales que los producidos en
la UE. Porque sólo es posible avanzar en estas cuestiones si se aplican globalmente.

Las y los socialistas consideramos que el relevo generacional es uno de los
principales problemas de nuestra agricultura, ya que sin jóvenes no será posible
afrontar los grandes desafíos tanto en materia de digitalización, como de transición
ecológica. Pero somos conscientes de que es un problema complejo que exige ser
tratado como un asunto de Estado y mediante políticas de carácter integral, con
implicación de los distintos ministerios (agricultura, hacienda, educación, cultura,
fomento, vivienda…), así como de las CC.AA. y los Ayuntamientos. La mejor garantía
para un relevo generacional es la rentabilidad de las explotaciones, así como facilitar
el acceso a la actividad tanto desde el punto de vista formativo como de
disponibilidad de tierras o la inversión necesaria.

El PSOE seguirá apoyando la integración asociativa, por ejemplo, a través de
cooperativas y organizaciones de productores de mayor dimensión y capacidad,
para mejorar el poder de negociación de los agricultores y ganaderos y generar
mayor valor añadido a través de una mejor transformación y comercialización.

El futuro de nuestra agricultura y de nuestros territorios rurales pasa por una
buena alianza entre agricultores, industrias, empresas de distribución y
consumidores, así como con los nuevos usuarios del medio rural y los movimientos
ambientalistas. El mundo rural de hoy no pertenece a ningún sector concreto, sino
que su preservación es un asunto de interés general que debe ser objeto de un gran
debate social con participación de toda la sociedad, incluidos por supuesto los
agricultores. En este sentido damos la bienvenida al anuncio de la Comisión Europea
de abrir un diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura y el mundo rural de la
UE.

Para el Partido Socialista, la agricultura es una actividad esencial para la
sociedad, tanto por su importancia en el abastecimiento de alimentos, como por su
relevancia en el desarrollo de los territorios rurales y en la preservación del medio
ambiente. Por todo ello, los agricultores, y en especial los titulares de explotaciones
de tipo familiar, merecen reconocimiento social y apoyo por parte de los poderes
públicos. El PSOE siempre estará a su lado, apoyando todas las medidas que vayan
en defensa de los intereses de esta franja de agricultores en dificultad, y muy en
especial la aprobación de la Ley de Agricultura Familiar, incluida en el programa
electoral y anunciada por el gobierno del presidente Sánchez para la legislatura que
acaba de iniciarse.

[instagram-feed]
Abrir chat
💬 ¡Hola! Estamos aqui para atenderte.
Hola 👋 Gracias por visitar nuestro sitio web. ¿En qué podemos ayudarte?